Estos niños en su mayoría provienen de familias monoparentales, generalmente con padre en paradero desconocido y, en consecuencia, la madre, que realiza también la función del padre, no puede atenderles debidamente, ya que dedica prácticamente todo el día a trabajar fuera del hogar. Al colegio también asisten niños que no tienen estas carencias, pequeños cuyas familias son perfectamente funcionales.

Una vez que los pequeños cumplen 6 años tienen que dejar la escuela, pero las religiosas los canalizan de acuerdo con sus familias a otra entidad que les pueda acoger. Están convencidas de que la primera infancia es de suma importancia para el futuro desarrollo de los niños, porque todo lo que aprendan serán las bases de los valores que les acompañarán toda la vida.

Las hermanas que gestionan la escuela, las Hijas de Santa María de Leuca, son una Congregación religiosa, católica, fundada en 1941, cuyo carisma evangélico se fundamenta en el Evangelio de San Mateo “Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis” (Mt-25). Su objetivo es atender al cuidado de las personas más necesitadas en centros sociales, escuelas, hospitales, residencias, parroquias, etc., entre otras.

Actualmente hay más de 600 religiosas en el mundo pertenecientes a dicha Congregación, ubicadas en 63 casas entre Europa, Asia y América.  A España llegaron en el año 1966, procedentes de Italia y Asia, para trabajar en la Delegación Diocesana de Inmigrantes, con la finalidad de cubrir las necesidades básicas, la formación integral y el desarrollo humano de los menores en su origen hijos de emigrantes y, en la actualidad, de inmigrantes.