Hoy 24 de marzo es una fecha especial para toda la comunidad Guaneliana, ya que se conmemora la fundación de la Congregación de los Siervos de la Caridad, con la que colaboramos desde la Fundación a través de varios proyectos. Esta congregación religiosa, fundada en 1908 por el beato Luigi Guanella en Como, Italia, ha dedicado más de un siglo a mejorar la vida de los niños en situación de vulnerabilidad, fomentando la solidaridad en todo el mundo.
Desde su inicio, los Padres Guanelianos han trabajado incansablemente para brindar apoyo integral a la infancia en situación de riesgo. Su labor comenzó en 1886 con la apertura de la Pequeña Casa de la Divina Providencia, que más tarde sería conocida simplemente como Casa de la Divina Providencia. Este fue el primer paso de muchos en un camino de compromiso y entrega que ha llevado a la congregación a extenderse por diversos países, incluyendo Italia, Suiza, Estados Unidos y América Latina.
La fundación oficial de los Siervos de la Caridad se consolidó el 24 de marzo de 1908, cuando los primeros 17 sacerdotes de la congregación emitieron sus votos perpetuos junto a Luigi Guanella. Este hito marcó el inicio de una expansión que ha llevado a la creación de numerosos centros de apoyo a la infancia y proyectos solidarios en distintas partes del mundo.
La aprobación pontificia llegó en 1912 con el decreto de alabanza, y posteriormente, en 1928 y 1935, se aprobaron las Constituciones de la Congregación. Estos avances fortalecieron la misión de los Guanelianos, consolidándolos como una organización clave en la atención y educación de los niños en situación de vulnerabilidad.
El compromiso con la educación de los Guanelianos ha sido firme, continuando su legado de solidaridad. A lo largo de los años, han abierto nuevas obras caritativas, casas de formación, parroquias y centros pastorales, especialmente en América Latina. En décadas recientes, su misión se ha expandido a zonas de misión en India, Filipinas y África, llevando esperanza y oportunidades a miles de niños.
En este día de conmemoración, recordamos que la fundación de los Guanelianos es mucho más que un evento histórico: es un compromiso vivo con la infancia y la solidaridad. Gracias al esfuerzo de esta congregación, innumerables niños han encontrado un hogar, educación y una oportunidad para un futuro mejor.
Hoy, más que nunca, para nuestra Fundación es fundamental seguir apoyando y continuando el legado de los Siervos de la Caridad. Su labor construye cada día un futuro lleno de oportunidades para la infancia. Su historia nos inspira a seguir trabajando por un mundo donde todos los niños puedan crecer con dignidad, amor y esperanza.
