Día Internacional de la Paz

Cada 21 de septiembre, se conmemora a nivel mundial el Día Internacional de la Paz, una fecha proclamada por las Naciones Unidas para reforzar los ideales de paz y luchar contra la violencia. Este año, el lema elegido es claro y urgente: “Actúa ahora por un mundo pacífico”, y no nos puede parecer más acertado y necesario. 

Vivimos tiempos marcados por la incertidumbre, los conflictos bélicos, la polarización social y el dolor de millones de personas desplazadas o vulneradas. Y sin embargo, en medio del ruido, este día nos recuerda algo esencial: la paz no es un privilegio, es un derecho humano universal. Y su defensa, una responsabilidad colectiva.

La violencia no se hereda, se aprende. Y lo mismo ocurre con la empatía, el respeto y la solidaridad.

Tendemos a pensar que la paz depende de grandes líderes, tratados internacionales o resoluciones institucionales, pero la lucha por el respeto, la igualdad y la dignidad empieza por lo más pequeño: cómo educamos, cómo cuidamos, cómo nos relacionamos, cómo nos comunicamos. 

Cada gesto de respeto, cada conversación difícil que elige la empatía por encima del odio, cada niño que aprende a convivir con la diferencia… es un paso hacia un mundo más justo y digno para todos.

En este contexto, la educación cobra un papel clave a la hora de construir la Paz, ya que la enseñanza es quizás el mayor acto de prevención frente a la perpetuación de la violencia. Enseñar a los más pequeños a convivir con muchas realidades, a puede disentir sin herir, a tener voz sin silenciar la del otro, a empatizar con los demás es esencial para que aprendan que la dignidad no es negociable, y que el respeto es el idioma común en un mundo diverso.

Las acciones individuales importan: mirar con compasión, hablar sin prejuicios, alzar la voz contra la injusticia. Pero también importa lo que construimos colectivamente: redes de apoyo, comunidades inclusivas, espacios seguros donde todas las personas, especialmente las más vulnerables, puedan ser escuchadas y respetadas.

Como sociedad, tenemos el deber de pedir el alto el fuego, de exigir justicia, de construir juntos culturas de paz. Porque la paz se hace con palabras, sí, pero también con manos que se tienden, con leyes justas, con entornos educativos que cuidan y protegen, con decisiones que priorizan la vida por encima del poder. Al final se trata de construir redes de colaboración, respeto y tolerancia para poder construir entre todos un mundo digno y habitable para todas las personas.

Hoy, más que nunca, la paz necesita de ti

Este 21 de septiembre, no te quedes en silencio.
Actúa. Escucha. Acompaña. Educa. Denuncia. Construye. Comparte. Protege.

Porque cada gesto suma.
Porque la paz no se impone, se cultiva.
Y porque ningún acto es demasiado pequeño si ayuda a construir un mundo un poquito mejor. 

👉  Y, si te animas, puedes ayudarnos a construir un mundo mejor a través de nuestros proyectos haciendo click aquí

MÁS NOTICIAS

SÍGUENOS EN REDES Y COMPARTE

DIFUNDIENDO NUESTRA LABOR TAMBIÉN NOS AYUDAS

Día Internacional de la Paz

Desde la Fundación queremos mandar todo nuestro apoyo a las personas afectadas por la DANA, especialmente a los más pequeños. Nuestro corazón está con vosotros.