Día de Muertos en el Tewecado

El Día de Muertos es una de las muchas celebraciones tradicionales que han ido pasando de generación en generación en México. En ella se conmemoran aquellos seres queridos que ya han fallecido, pues se cree que los espíritus de los difuntos ese día regresan a casa, vienen a convivir con la familia en el mundo de los vivos para consolarlos y confortarlos por la pérdida.

El elemento principal del Día de Muertos es un altar en honor a los difuntos. ¿Qué debe incluir la ofrenda?

• Fotografías de las personas ya fallecidas a las que se recuerda.

• Pan, que se ofrece como alimento a las ánimas que por ahí transitan.

• Copal, un elemento prehispánico que limpia y purifica las energías de un lugar y de quien lo utiliza.

• Incienso para santificar el ambiente.

• Papel picado, que se considera una representación de la alegría festiva del Día de Muertos y el viento.

• Velas, veladoras y cirios, que se consideran una luz que guía en este mundo.

• Agua. Tiene gran importancia ya que, entre otras cosas, refleja la pureza del alma, el cielo continuo de la regeneración de la vida y de las siembras.

•  Comida. Normalmente el alimento tradicional o el que le gustaba a las personas fallecidas para que lo disfrute el alma que visite.

• Flores, que es el ornamento usual en los altares y el sepulcro. Se utiliza tradicionalmente la flor cempasúchil, que por su aroma sirve de guía a los espíritus en este mundo.

• Objetos personales. Se colocan artículos pertenecientes a la vida de los difuntos para que el espíritu pueda recordar los momentos de su vida. En el caso de los niños, se colocan sus juguetes preferidos.

En la comunidad de Cerocahui, donde se encuentra el Tewecado, también es costumbre visitar a los difuntos en el panteón durante el día, orar por su eterno descanso y colocar flores. Durante la noche se encienden velas ante la cruz del perdón por aquellos familiares a los que no pueden ir a visitar, así también los recuerdan y piden que puedan descansar en la vida eterna.

En la escuela “Fray Bartolomé de las Casas”, en unión con el internado “Tewecado Santa María de Guadalupe”, se realizó una ofrenda en memoria del Padre San José María de Yermo y Parres, del Padre Javier Campos S. J., Joaquín Cesar Mora S. J. y de algunos familiares de los alumnos. Las maestras organizaron visitas al altar en un ambiente de oración, explicando el significado del Día de Muertos para que las costumbres y manifestaciones de fe no se pierdan.

En el grupo de sexto realizaron coronas con la fotografía de un familiar difunto o la imagen de un Santo para colocarlos en las tumbas de sus seres queridos y en el Tewecado las niñas realizaron un pizarrón en memoria de los Padres Jesuitas.