Educación y protección de niños de la calle – El Congo

Home / Proyectos en El Congo / Educación y protección de niños de la calle – El Congo

Educación y protección de niños de la calle en El Congo

La Obra de Seguimiento, Educación y Protección a los Niños de la Calle (l’Œuvre de Suivi, Education et Protection des Enfants de la Rue «O.S.E.P.E.R») tiene como objetivo primordial la reinserción familiar y social de los niños y jóvenes de la calle (chicos y chicas confundidos) de la ciudad de Kinshasa en particular, y de la República Democrática del Congo en general. Esta forma parte del apostolado de la Congregación de los Siervos de la Caridad, obra Santa de Luigi Guanella (Padres Guanellianos), reconocida por el Estado de la República Democrática de El Congo.

Actualmente las actividades del O.S.E.P.E.R están orientadas hacia unos 900 niños y jóvenes que viven en 5 centros gestionados por la Congregación, situados en las comunidades de Matete, Lemba, Maluku y Limete. 4 son centros de acogida: uno para las chicas, dos para los chicos y uno más para los chicos que tienen una discapacidad intelectual. El otro centro es un entorno abierto, mixto para chicas y chicos.

El trabajo de los Siervos de la Caridad se divide básicamente en 3 niveles:

Protección: por medio del servicio de noche, un equipo móvil (una ambulancia con personal médico) y puntos de escucha en el mercado, se invita a los menores a una primera aproximación o «Punto de agua» en Matete (150 niños o más, chicos y chicas, que pueden entrar y salir). Aquí los menores tienen: protección nocturna, la posibilidad de tener una higiene personal, un alimento diario, atención médica, actividades educativas diarias, una escucha atenta y un diálogo personal cuyo objetivo es reunificar al menor con su familia. El trabajo es difícil y delicado, la búsqueda de los miembros de la familia y la mediación entre ellos y el menor para poder conseguir la reunificación puede tardar varias semanas, a veces algunos años. Se ha alquilado una pequeña casa (o si es posible comprarla) cerca del centro para separar a las chicas de los chicos por la noche, y así mejorar su protección.

Educación: cuando no es posible que la familia acoja inmediatamente al menor, se acoge en alguno de los centros de internado: en Limete (12 chicas) o en Lemba (2 centros, con 60 chicos en total). Los chicos van a la escuela en el barrio y tienen actividades educativas estructuradas acordes a su crecimiento, mientras continúa la mediación para la reunificación familiar. Si el menor alcanza la edad de los 15 años y un nivel de educación elemental, se le orienta hacia el aprendizaje de oficios en el centro de formación profesional en Limete, donde pueden recibir alfabetización y aprendizaje sobre Panadería, Corte y Confección o Carpintería, o se le lleva a otros centros como INPP.

Seguimiento: a menudo la reunificación familiar no es fácil, ni sólida, y el riesgo de recaída del menor a la calle es grande, especialmente durante el primer periodo después del regreso con la familia. Con el objetivo de evitar esta recaída, se hace el esfuerzo de visitar a los menores y sus familias y mantener el contacto por un tiempo, sean semanas, meses o años. En algunos casos felices, hay patrocinadores que apoyan la escolarización del menor, incluso hasta el nivel universitario. Cuando la reunificación no es posible, los jóvenes que llegan a la edad adulta y que terminan su educación, se agrupan en hogares autónomos. Estos pequeños grupos de 4 o 5 personas comparten un alquiler y comienzan una vida independiente, con una ayuda inicial para el alquiler, muebles básicos, herramientas de trabajo y una pequeña  contribución mensual durante el primer año.

Visit Us On FacebookVisit Us On Instagram