… el prestigio, el dinero y toda esa mierda

… el prestigio, el dinero y toda esa mierda 

Seguramente fue lo que más me impactó de mi visita a África: la claridad y contundencia de esa afirmación sobre las motivaciones humanas. En la misión de Andode, Etiopía, hablábamos sobre un momento difícil del pasado, originado por la conducta traicionera y mendaz de una persona. Y a mi pregunta de cómo había podido aquella persona obrar de tal modo, Pepi contestó: “No sé. Supongo que movido por el ansia de poder, prestigio, dinero y toda esa mierda”.

Pepi lo tiene claro. Es enfermera sevillana, y dejó su carrera para venirse a cuidar de la gente de este valle. Su manera de ser combina una exquisita dulzura en el trato con la gente, con la firmeza en la exigencia de los resultados que cada uno debe aportar de acuerdo con su capacidad, el tesón para conseguir los objetivos sin desanimarse, la mano izquierda en el trato con las autoridades e instituciones de un país desastroso, la entereza para enfrentarse a la policía cuando sus demandas son excesivas, o la capacidad para aprender amárico.

Es la responsable de la misión y proyectos del valle de Angar Guten. Dos guarderías infantiles, tres centros de salud, una escuela agrícola, construcción de pozos, campañas de vacunación y seguimiento de embarazos, etc. Todo ello día a día, con una población dispersa, caminos muchas veces intransitables, costumbres y usos sociales diferentes y a veces incomprensibles.

En fin, doy gracias por haber tenido la oportunidad de conocer a Pepi y a sus compañeras de misiones, tanto de Etiopía como de Kenia. Todas ellas son lo que yo quisiera ser: decididas, comprensivas, exigentes con cariño, con sentido del humor, inasequibles al desaliento, cercanas. Movidas por una fe radical en Cristo y también por una invaluable calidad humana, están consiguiendo cambiar la vida de mucha gente.

En una reciente visita a Sevilla, hicieron a Pepi una entrevista para la revista del Colegio de Enfermería. Si puedes, léela entera aquí de la página 31 en adelante. En un momento podemos leer una pregunta que podríamos hacernos todos respecto a nuestro estar en la vida y su respuesta.

“P: ¿Por qué fue prolongando la estancia?

R: Porque sinceramente, era y soy feliz, a pesar de las dificultades y adversidades. Porque descubrí para lo que realmente fui creada. Y dando, cada vez recibo más a cambio”

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