La importancia de los campamentos de verano en la infancia

Los beneficios de los campamentos de verano en la infancia 

Si has tenido la oportunidad de ir a un campamento de verano cuando eras niño, seguro que lo recuerdas como una experiencia inolvidable y súper divertida en la que hiciste un montón de nuevos amigos. Además, para menores en riesgo de exclusión social y con entornos familiares complicados, estos campamentos son muchas veces las únicas vacaciones fuera de casa que van a poder disfrutar en todo el verano. Sin embargo, los beneficios de los campamentos de verano van mucho más allá de la diversión y el ocio. ¡Sigue leyendo para descubrirlos!

Desarrollo de habilidades sociales.

Los campamentos proporcionan un entorno ideal para fortalecer y establecer relaciones sociales con otros niños, pues las actividades cotidianas fomentan el trabajo en equipo, la comunicación y la cooperación entre todos. La convivencia ininterrumpida durante varios días con otros menores hacen que los lazos se estrechen y sean más intensos, pero también se ven obligados a llegar a acuerdos y soluciones con sus compañeros continuamente, desde elegir la cama hasta mantener los cuartos ordenados.  Todo esto hace que los campamentos de verano propicien que los niños tengan que relacionarse, compartir, convivir, respetarse y dialogar entre ellos.

Mejora de la inteligencia emocional, la confianza y la autoestima.

Las distintas actividades de los campamentos ayudan a desarrollar la inteligencia emocional y la empatía, enseñándoles a enfrentarse a diferentes retos y a conocer sus limitaciones. Tienen que hacer las labores cotidianas sin ayuda de sus padres, lo que les ayuda a trabajar su autonomía personal y darse cuenta de sus capacidades, reforzando su confianza y autoestima.

Educación en valores. 

El estar fuera de una clase y la convivencia continua, da la oportunidad de educar en valores más allá de los que se trabajan en la escuela. La convivencia hace necesario respetar y aceptar las conductas de otros niños, enseñándoles a ser más tolerantes y a escuchar otras opiniones distintas a las suyas. Además, permiten trabajar otros ámbitos como la higiene personal, la conducta cívica o la gestión de conflictos, lo cual es especialmente importante en menores en riesgo de exclusión social.

Contacto con la naturaleza. 

Los campamentos de verano son una manera de romper con la rutina y suelen estar en entornos naturales, lo que permite acercar la naturaleza a los niños y enseñarles a respetarla. Es una oportunidad para estimular el aprendizaje y la creatividad, conectando con aventuras al aire libre y desconectados de las pantallas.

Adquirir estrategias de ocio saludable y juego activo. 

Cada vez los niños disfrutan menos de juego libre y activo, ya que cada vez pasan más tiempo delante de las televisiones, tablets u ordenadores. Gracias a los campamentos de verano, aprenden nuevas formas de pasárselo bien y de disfrutar de sus amigos de forma sana, facilitando el desarrollo de su creatividad, curiosidad y expresión. Además, la mayoría de las actividades de los campamentos son muy activas, fomentando el ejercicio físico y el deporte. 

Todos estos beneficios cobran mayor importancia en los casos de niños en situaciones de vulnerabilidad, ya que los campamentos de verano les proporcionan un espacio de aprendizaje y desconexión de los problemas a los que se enfrentan en su vida cotidiana. Además es una oportunidad para enseñar valores que no se aprenden dentro del aula, como la importancia de la higiene personal o de llevar una dieta sana y equilibrada, permitiendo que los niños tengan acceso a una alimentación saludable y nutritiva durante el verano.

La situación de crisis sanitaria provocada por la Covid-19 ha dificultado la organización de este tipo de actividades sin poner en riesgo de contagio a los pequeños, pero era necesario buscar una solución para no privar a los menores de esta vía de escape tan necesaria. Desde el Centro de Día Socio-Educativo Don Guanella gestionado por la Asociación Aventura 2000 (Padres Guanellianos), este año han decidido organizar los campamentos por grupos de edades, haciendo los grupos más pequeños y tomando las medidas necesarias para prevenir los contagios por Covid-19 para que los niños pudieran seguir disfrutando de esta actividad de forma segura. ¡Se lo pasan genial!

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