La dramática situación de los niños en Oriente Próximo
Desde su origen la humanidad se ha visto envuelta en conflictos familiares, sociales, territoriales, étnicos, nacionales, e internacionales. Mucho se ha hablado del por qué, del para qué y de sus consecuencias en términos generales, pero muy poco o casi nada de los efectos causados a la población, especialmente a las capas más desfavorecidas y a los menores, ni del coste personal, social, económico y vivencial. Familias divididas, escuelas cerradas, niños sin hogar ni recursos, vidas destrozadas y millones de refugiados.
En los conflictos armados de Oriente Próximo de nuevo los que se encuentran en una situación más vulnerable son los menores. Según Save The Children más de 1000 niños y niñas han fallecido en los 11 días de ataques aéreos en la Franja de Gaza, lo que equivale a un menor cada 15 minutos. Los secuestros, homicidios y mutilaciones a menores se suman a los ataques contra las infraestructuras civiles y los servicios públicos esenciales como hospitales y escuelas, así como al bloqueo de entrada de suministros, dejando a más de 600 000 niños sin acceso a los bienes más básicos según UNICEF.
El tiempo se acaba, las reservas de agua están en las últimas y las de comida se terminarán en una semana. La vida de los niños está en juego, y salvarlas depende de que consigamos acordar un alto el fuego y proporcionar atención humanitaria a la zona de Gaza. Por eso te rogamos que aportes tu granito de arena, no importa cómo. Puede ser a través de nuestra fundación o cualquier otra, compartiendo información o haciendo una llamada por la paz. Pero es responsabilidad de todos exigir que esta situación cese y ayudar a los más pequeños.
El Papa Francisco llamaba en la Pascua del pasado año a «escuchar el grito de paz», y el estallido de este conflicto después de la guerra de Ucrania sólo hace más evidente que la guerra es siempre una derrota. Hoy la paz está gravemente violada, herida, pisoteada, por eso es importante escuchar ese grito silencioso que «surge del corazón de las madres, los refugiados, las familias y los moribundos. Que pide la paz en nombre de los sufrimientos padecidos y merece ser escuchado» para proteger a todas las personas, especialmente las más vulnerables como los niños, de los horrores de la guerra. Como dice el Papa, «volvamos a situar la paz en el centro de nuestra visión del futuro, como objetivo central de nuestra acción personal, social y política, a todos los niveles. Desactivemos los conflictos con el arma del diálogo».
Contamos contigo. Los pequeños cuentan contigo.
Fuente: Vatican News y UNICEF.