Voluntarios de la Fundación Telefónica en la Casa Cuna

En abril de 2019 y como proyecto ganador de la convocatoria de actividades de Voluntariado para 2019, se firmó un convenio entre Fundación Telefónica y la Fundación Sociedad Protectora de los Niños para el desarrollo de 4 actividades a realizar por los voluntarios de Telefónica con los pequeños de la Escuela Infantil y Casa-Cuna Santa María de Leuca de San Lorenzo de El Escorial. 

¿Qué es lo que hacen las Hermanas de Santa María de Leuca en El Escorial? Se trata de un proyecto desarrollado en Madrid desde hace más de 50 años por las Hermanas de Santa María de Leuca. En su origen, atendieron a pequeños, menores de 6 años, con graves carencias afectivas, cuyos padres habían emigrado en busca de trabajo tras la guerra civil. Aquella España rota necesitaba ir sanando y las hermanas pensaron en ofrecer a estos pequeños un lugar seguro en el cual pudiesen recibir acogida, alimentación, educación, amor y una formación básica integral física, mental y espiritual. 

Con los años y la notable mejora económica y social del país, el proyecto se fue transformando, y ahora, además del internado, cuentan con una Escuela de Educación Infantil a la que asisten, además de los niños del internado, otros niños que, en su mayoría, viven cerca de la casa. La edad máxima de estancia sigue siendo son los 6 años. ¡¡Hay que ver cómo es esa casa cuna!!  A los voluntarios nos encantó ver cómo está de cuidada, limpia y ordenada y el cariño con el que las Hermanas cuidan a los niños.

En cuanto a las actividades realizadas con los voluntarios Telefónica, la primera fue la visita al Zoo Aquarium de Madrid. La idea de sacarles del colegio era emocionante. Voluntarios, hermanas y pequeños, recorrimos el zoo el 15 de mayo de 2019, un paseo educativo, lleno de sorpresas y conocimiento, del que todos, niños y mayores disfrutamos un montón. 

Los animales siempre nos aportan conocimientos: nos muestran su belleza, habilidades e inteligencia.  Los pequeños disfrutaron por primera vez en su vida de la vista de un panda; de delfines y leones marinos que bailaban y jugueteaban felices en el agua. Incluso jugaron con unas cabras, aunque a más de uno le asustaron un poco. Comimos todos juntos en el comedor del zoo y volvimos al autobús después a despedir a los pequeños, que iban agotados pero felices.

La segunda actividad, el 18 de octubre de 2019, fue un día memorable. Era el día del “Voluntario Telefónico” y qué mejor manera de festejarlo que llevarlos al cole unos juegos hinchables, un cuentacuentos, globos, pinturas para pintarse y pintar, ¡y una piscina de bolas! ¡No hubo mejor idea! No hacía falta salir del cole, era suficiente con ir al patio para tener diversión a tope, brincaban y corrían.

Los voluntarios se animaron a ejercer de “maquilladores” y pintaron caritas a unos, otros no dudaron en maquilarse como los súper héroes de sus sueños… ¡Era un verdadero gozo verlos dibujando con acuarelas, un Spiderman; un cuadro de “Sorolla”; un hada creando un “Picasso”… Aquel día terminamos rendidos todos, pero con ganas de probar el tobogán hinchable.

Como tercera actividad, decidimos sorprender a los pequeños con una Navidad distinta. Nos animamos a llevarlos a ver un musical: Dumbo. Su finalidad, además de entretener a los pequeños, transmitirles un mensaje positivo sobre la inclusión de las personas en la sociedad, mostrándoles que nunca se debe abusar de aquellos que se consideran vulnerables ya que todos somos distintos e importantes. Temíamos que los más chiquitos no lo entendieran, o peor, se aburrieran, pero nuestra sorpresa fue verlos atentos y felices, con la explosión de colores y personajes sobre el escenario.

Pero ahí, no acababa la fiesta. ¿Qué mejor idea para cerrar esta salida que comer hamburguesas con patatas en el Burger King? Niños y voluntarios celebramos con zumos de frutas, agua, gorros de Papá Noel y coronas de reyes y reinas, nuestro pre-festejo de Navidad. ¡Fue todo un éxito!

Faltaba la cuarta actividad. ¡Nos hacía tanta ilusión…! Pensamos llevar una granja de animales al cole. ¡Tal y como lo leen! Una granja, para que pudieran conocer a los animales de la granja en vivo y en directo: verlos de cerca, acariciarlos, tocarlos, saber cómo son, conocerlos… pero cuando ya todo estaba preparado, llegó a nuestras vidas el terrible “Coronavirus” y con la pandemia nuestras actividades tuvieron que posponerse y transformarse.

Al principio decidimos esperar, la granja era un sueño, pero al pasar el tiempo, viendo que las actividades grupales no podían realizarse, cambiamos el “chip” y nos transformamos en “digitales”. 

A finales de 2020, los voluntarios y nuestras familias escribimos cartas y creamos tarjetas navideñas que enviamos a las hermanas, para que ellas las transmitieran a los pequeños mediante videos hechos en Power Point con efectos especiales visuales y de sonido. En ese momento nos dimos cuenta de que había que mejorar los dispositivos electrónicos con los que contaban las hermanas y, como parte del aporte para la actividad de voluntariado, completando un poco con algunas donaciones mejoramos su plataforma virtual. De esta forma, además de haber realizado la actividad navideña, ahora también los pequeños tienen acceso a una mejor tecnología digital. 

Trabajar con los niños siempre es siempre gratificante. Terminamos cansados porque nos agotan, pero sentir ese cariño, observar esas caras de sorpresa, ver su entusiasmo y sobre todo saber que estamos sembrando en ellos esperanza, es siempre motivo de alegría.

En la Escuela Infantil y en la Casa-Cuna conviven niños que provienen de situaciones familiares difíciles y otros que no. Para nosotros, los voluntarios, no hay diferencia. Creemos que todos los niños sin excepción, deben tener una infancia feliz y segura. Por ello dedicamos tantas horas a preparar esos momentos especiales para estos pequeños. ¡¡y estamos deseando poder participar en nuevas actividades con ellos!!! No es la primera vez que los voluntarios Telefónica van a la Casa-Cuna, ya hemos hecho más actividades y esperamos seguir pudiendo hacer más. Esa granja… ¡tenemos que conseguirlo!

Agradecemos a Fundación Telefónica y a la Fundación Sociedad Protectora de los Niños la posibilidad de hacer esto posible y por apostar por el futuro de nuestra sociedad que pasa por la infancia.